La remodelación implica realizar cambios significativos en la estructura, diseño o distribución de una casa. Esto puede incluir la demolición de paredes, la reconfiguración de espacios, la edición de nuevas habitaciones o la renovación completa de una parte de la casa, como la cocina o el baño. La remodelación suele ser un proyecto más grande y costoso que puede transformar por completo la apariencia y funcionalidad de la vivienda.

Mientras que la refacción se refiere a renovar o reparar áreas específicas de una casa sin cambiar su diseño fundamental. Esto podría incluir reparar techos, pisos, ventanas, puertas, pintar paredes o reemplazar elementos dañados o desgastados. La refacción es generalmente es menos invasiva y costosa que la remodelación, ya que se centra en mejorar o mantener el estado de la estructura existente sin alterar su disposición.